CONSULTA CIUDADANA ¿JUICIO HISTÓRICO, O JURÍDICO?

CONSULTA CIUDADANA  ¿JUICIO HISTÓRICO, O JURÍDICO?

Por: Jorge A. Clemente Pérez.

PRIMERA PARTE

La consulta ciudadana se hará para responder esta pregunta:

“¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen y en su caso sancionen la presunta comisión de delitos por parte de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, antes, durante y después de sus respectivas gestiones?”[1]

Vaya menú, con sólo ver la carta uno comienza a sentir empacho; cogestión digestiva. Lo primero que pasa por la cabeza es, si podremos engullir tanto en una sola sentada. Habrá que traer buen tinto y hacer espacio en su apretada agenda, porque al menos, tomará su tiempo hacerle digestón a la abrumadora cantidad de carne fina que ofrece. Pero hay tanta hambre de justicia, y el pueblo mexicano somos tan empeñosos, que en una de esas los comensales terminamos con palillo en los dientes, pidiendo el postre. No lo descarte.

Apuremos entonces el primer tiempo del menú, si es que se quiere verle fin algún día:

¿Para que hacer esta consulta ciudadana?

Primero, porque se puede. Sí, la Ley lo permite. Y en este caso particular, la solicitud va suscrita por dos de las tres partes que puden articularla: 1) el pueblo, con las tortuosas y absurdas condiciones que la Ley le impone, finalmente sumó más de dos millones de firmas[2] que, para desconsuelo del INE, no tendrán necesidad de revisar y objetar, porque; 2) el Presidente, hizo su propia solicitud, acompañando la “vox populi”; frase latina que suele acompañarse con la de “vox Dei”[3]. Y no se me ofendan eh? Que yo no la inventé, solo la cito.

El ausente será el Congreso de la Unión, o sus fracciones de los partidos políticos, porque ya se sabe que lo de ellos, no es el compromiso, sino la célebre actitud de Poncio Pilatos cuando se lava las manos, para significar que esa sangre no estará en su cuenta personal. Entonces prefieren sólo acompañar las cosas, darles trámite pues. Igual no queda de otra.

Pero, no basta con poder hacer algo para que se justifique su materialización. Se puede fundar un Sindicato, construir un edificio, correr un maratón y demás ocurrencias posibles; sin embargo, muchas no se llevan a cabo. Simplemente no hay razón que justifique hacerlas.

Entonces, porqué realizar la consulta ciudadana para juzgar a los expresidentes?

Permítaseme tratar de explicarlo recordando las frases y lecciones maternas. Creo que hay una especie de purga y expiación que purifica el alma del pueblo mexicano en todo esto. No parecerá muy docto, pero les aseguro que será muy efectivo al explicarlo.

Veo en esta consulta y cualquier consecuencia que con ella se agregue, la necesidad de enfrentar los grandes errores que cometimos como pueblo, con la ugencia de purgarlos para poder perdonarnos y seguir adelante. Cerrar la puerta de un capítulo obscuro de la Historia mexicana, cuya grandeza y dignidad, mundialmente admirada, cayó a lo más pueril, deshonesto y humillante que podía concebirse.

Me dirán que el pueblo no cometió las fechorías que se imputan a los expresidentes y sus testaferros. Bueno, en cierto modo si. Porque fuimos cobardes y permisivos; porque sabíamos lo que estaban haciendo a la nación; y no sólo toleramos, sino que nos acomodamos en una zona de confort, a la corrupción y la impunidad. Por lo menos, aceptémoslo, fuimos cómplices.

Porque no hay gobierno del mundo que pueda sostenerse sin el consentimiento, o al menos la indolencia, de su pueblo.

Pero más allá de aceptar o no esta tesis, lo cierto es que debemos purgar nuestra Historia. No pueden pasar sin consecuencia, humillación, desprecio y abuso, como el que sufrió México, durante los gobiernos encabezados por esos expresidentes. No se debe permitir. No puede volver a ocurrir nunca más.

Esta es la causa que justifica hacer la consulta ciudadana para el enjuiciamiento de los expresidentes.

Ahora, si los delitos, infracciones y daños sufridos por el país, pueden ser castigados o resarcidos, creo que deberán analizace caso por caso; uno por uno, los actos que podrían ser objeto de investigación, respecto de los expresidentes en lo particular. Y habiendo mucha tela de donde cortar, lo cierto es que muchos, quizás ya estén prescritos, o conforme el momento en que se cometieron, la ley no los consideraba graves; o que se yo, cuantas singularidades jurídicas podrían entrar en juego.

Por eso, esta revista con sus colaboradores, iniciará una serie de estudios jurídicos doctrinales y teóricos, desde luego (pues no contamos con las evidencias de los expedientes) que al menos permitan establecer una posibilidad muy cercana a la verdad jurídica, respecto de, cuáles serían los delitos cometidos por cada uno de los expresidentes antes, durante y después, de su administración. Así que iniciaremos una serie de artículos relacionados que iremos publicando en cada número.

Este primer acercamiento, solo pretende fijar la causa de la causa, es decir, la razón que justifica la consulta ciudadana, que pregunta al pueblo si sus expresidentes deben ser investigados. Por eso, es primordial que se trate de ir con cautela y seriedad, pues la pregunta al pueblo no indica que exista algún delito aún, ni siquiera si deben ser juzgados, sino sólo si deben ser “investigados”. Así que por favor, cuidado. Porque por un lado, hay un juicio popular e histórico en ciernes; y por otro, una investigación que no sabemos si podrá terminar siquiera en juicio legal. Es más, falta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se pegue un tiro en el pié (lo cual, habida cuenta su habilidad infinita y expertiz, para caer parada, lo dudo mucho) y decida que la pregunta no es apropiada para ser consultada al pueblo, en términos de su inagotable imaginación para interpretar la Constitución, dándole a los textos claros significados alucinantes. Pero es tan poco probable, que me aventuraría a descartar esa posibilidad.

Entonces, dos vertientes en el asunto que nos ocupa: El Juicio Histórico, que a través de la consulta ciudadana, estigmatizará un periódo de México ante el mundo y ante nosotros mismos; y también inscribirá en las páginas de la Historia nacional el papel apátrida, indolente y de avaricia, que jugaron los expresidentes durante ese período. Y claro que en este capítulo, no importa si los delitos prescribieron, si se logra procesarlos legalmente, si se obtiene la devolución de lo sustraído; en fin, si son o no legalmente culpables. Lo que aquí importa, es la purga y expiación de las faltas de civilidad que compartimos con los personajes que serán protagonistas, porque el pueblo, se ve en ellos; y necesitamos perdonarnos por tanta docilidad e indolencia, ante semejante injusticia y abuso.

De modo que a mi parecer, este juicio histórico se agota al desahogarse la consulta ciudadana, siempre que esta resulte con un “si” ganador. Y considerando que este es más un tema concerniente a sociólogos y politólogos, no queriendo despertar celos por invasiones disciplinarias impertinentes, sólo ocasionalmente volveremos al tema en los sucesivos artículos que integrarán este compendio.

Nos concentraremos en los aspectos jurídicos que traería consigo la investigación cuestionada, adelantándonos a lo que podría ocurrir (porque de otro modo no alcanzamos al tiempo) presumiendo que el resultado, tanto de la Suprema Corte de Justicia, como del Plebiscito, será afirmativo, lo cual traería consigo una investigación legal de muchos actos cometidos por los expresidentes antes, durante y después de su gestión.

Termino reflexionando sobre unas palabras que le escuche decir a Fernando Savater[4], durante una entrevista reciente en redes sociales: “Donde hay libertad, siempre habrá mal uso y abuso de esta. Entonces el problema de fondo, es la impunidad.” Claro. Porque no habiendo impunidad, se inhibe el abuso y mal uso de la libertad. Pero siempre atentos, porque si queremos libertades, debemos contar con los que gustan de mal usar y abusar de ella, en perjuicio de los demás. Entonces México, por la libertad y la impunidad. Salud el dia de su independencia. Quince de Septiembre del año 2020.


[1]Texto original de la Solicitud entregada por el Presidente de México al Senado de la República. Fuente: Revista electrónica “Ultreia Lex”. Primera Época. Año 1. Número 1. Septiembre del 2020. En la página web: escuelasuperiordeleyes.com

[2] Conferencia de Prensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, del día 15 de Septiembre del 2020.

[3] Vox pupuli Vox Dei. Es latin. Significa la voz del pueblo, es la voz de Dios.

[4]Fernando Fernández-Savater Martín (San Sebastián21 de junio de 1947) es un profesor de Filosofía y escritor español. Destaca en el campo del ensayo y el artículo periodístico, y ha cultivado también la novela y el género dramático.

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