Corrupción en México

POR: FANNY JIMÉNEZ CANTEROS

Problema que parece prevalecer e incluso incrementar al pasar de los años es la corrupción. Las estadísticas demuestran que, sin importar el partido político, ideología o personas al mando, el problema no parece irse.  Al lanzar los datos lo que se ve primeramente es que la corrupción está integrada en las bases y raíces de la sociedad, el problema incluso es más evidente en países subdesarrollados como lo es México. En este país la corrupción y los sobornos parecen ser un asunto de día a día, como si ya fuera parte de la identidad nacional y ciudadana de cada uno de los mexicanos.

Hay bastantes factores que contribuyen al estado deplorable en la que está la infraestructura mexicana. Probar y luchar se ha vuelto algo normal para los mexicanos, al igual que estar viviendo con constante miedo y alerta a la violencia del narcotráfico y las pandillas.

El mentir y el uso del soborno se han hecho parte del sistema desde lo más abajo, en instituciones como: la policía y los servicios públicos; hasta lo más arriba, como: figuras políticas y hasta presidentes.

Esta codicia y falta de cooperación para mejorar la patria ha tomado un nivel desproporcionado en esta nación, lo cual se ha convertido en un grave problema para la sociedad y la economía mexicana. Esto no hubiera pasado si se hubiera intervenido contra los agravantes del problema.

Una encuesta al pueblo mexicano determinó que alrededor del ochenta por ciento de la población considera que la corrupción es un problema grave, entonces ¿por qué se ha dejado que el problema se filtre entre los más profundo del sistema gubernamental?

El verdadero culpable y la raíz del problema no es el sistema ni los mandatarios, sino el ciudadano común, que inconscientemente fomenta la corrupción y la deshonestidad que ocurren en muchas actividades de la sociedad. Pero resalta mucho más en el gobierno e instituciones similares.

También la mayoría de los delitos de esta índole no son denunciados, solo el cinco por ciento alrededor de treinta y tres millones de delitos del 2016 fueron anunciados a las autoridades.

Es responsabilidad de cada ciudadano cambiar sus comportamientos cívicos para que la situación del país tenga una mejora considerable en términos de corrupción y deshonestidad.

Ya dentro del gobierno se ven dos formas de corrupción que sobresalen, a nivel estatal y en las alcaldías y otras instituciones como la policía. El soborno es lo que más se ve, mientras que en las otras funciones la principal forma de corrupción es el robo de impuestos destinados para el “mejoramiento de la sociedad e infraestructura del país”. El robo del dinero a la comunidad afecta negativamente a los inocentes que desean avanzar. El gobierno ha creado un telón enfrente de sus actos, haciendo creer al pueblo que los están beneficiando, pero la realidad es otra. El dinero de los impuestos que paga la población de clase media y baja van directamente al bolsillo de los políticos. Esta es la base al sistema y organización socioeconómica que esta impuesta en México, al igual que en otros países de América Latina. 

Los ricos se mantienen ricos, ayudándose entre ellos de cualquier manera, mientras que los pobres carecen de oportunidades para progresar. Esto es un problema que afecta a la mayoría, ya que un porcentaje muy pequeño de la población es mucho más rica que el resto, quienes incluso sufren de hambre y les falta un lugar donde vivir.

Para solucionar este problema hay diferentes programas e incitaciones que se pueden implementar en las diferentes ramas y niveles del gobierno. México podría convertirse en una potencia económica en América Latina e incluso en el mundo, pero no ha podido progresar debido a la corrupción, falta de conciencia y transparencia. No debe haber ninguna duda que, la falta de moral y ética esta jugado un papel primordial en la situación del país. Para que México cambie primero deben cambiar los mexicanos, es responsabilidad de cada uno cambiar su mentalidad y logística; y empezar a ayudar a los demás y reconocer que el problema del gobierno mexicano empieza desde nosotros mismo.

“El primer signo de la corrupción en una sociedad que todavía está viva es el fin justifica los medios

Georges Bernanos

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GYCD

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